Lo que buscas cuando contratas un servicio de instalación y reparación de toldos en Barcelona es adquirir un toldo con el que limitar la entrada de calor a tu vivienda. Una disminución de la temperatura, sobre todo en verano, y así evitar el uso del aire acondicionado. Es aconsejable, pues consigues un ahorro energético y ganarás en salud.
La adquisición de un toldo sirve de ayuda para proteger tus muebles y enseres de madera, previenes su decoloración. También valen como aislante térmico, pues reducen la entrada del sol en el domicilio cuando no estás en casa siempre que lo tengas bajado.
Existen diferentes formas de diferenciar los toldos. Una de las más habituales es según el material con que se elaboran:
- Impermeables: están fabricadas con vinilo laminado y otorgan una mayor protección contra la humedad. Sirven de protección para lugares donde las lluvias son habituales. También protegen de los rayos ultra violeta y del moho.
- Acrílicas: conservan su intimidad y te proporcionarán una mejor protección tanto estética como solar. Los tejidos con los que se elaboran son muy resistentes y ligeros. Su durabilidad puede llegar a sobrepasar los diez años.
- Vinílicas: son ligeras, duras y flexibles. Se emplean mucho para toldos al aire libre. Tienen la ventaja de que son muy fáciles de limpiar. Sus colores son lisos y rayados, aunque su aspecto es parecido al plástico. Aunque no es de las telas más bonitas, tiene la ventaja de que su precio es bajo.
- Microperforadas: son modernas y se usan como pantallas de protección solar. Está demostrado que pueden reducir el factor solar a un 0,06, permitiendo regular la luz interior y dejando pasar el aire. Su composición es de fibra de vidrio y de hilo de poliéster están recubiertas con PVC.
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